
es una ilustración basándome en este cuento
Los abismos fétidos y oscuros del Averno, sitio del palpitar de un millón almas eternamente condenadas al baño ígneo y al perpetuo chirrido de dientes, no es el lugar más indicado para la conclusión de una historia de amor, ¿no?
Había una vez una novia muy feliz porque se iba a casar el 7 de julio a las 21:00 hrs.
Era la hora, había llegado el momento... la novia llegó la iglesia y se quedó esperando. Eran las 21:00... Las 22.00... Las 23:00... Y cuando estaba a punto de irse recibió una noticia: su novio la había dejado plantada en el altar.
Al día siguiente pasó por la misma iglesia -por donde se supone que se debía casar- y salía de allí una feliz pareja que se estaba casando. Adivinen quiénes se estaban casando... su ex novio con su hermana.
Esa misma noche (la noche de bodas de su ex novio con su hermana) se pone su vestido de novia, empieza a cantar la marcha nupcial y sale de su casa con un hacha. Va a la casa de su hermana donde la feliz pareja duerme, y ella con su hacha le corta la cabeza a su hermana y a su ex novio. Después de 1 hora llega la policía y encuentra a la novia tirando arroz, cantando la marcha nupcial y meciéndose en una mecedora, y cuando ve a la policía se tira por la ventana.
Los policías echan un vistazo a la ventana y sólo se ve el velo de la novia.
Dicen que nunca murió y que cada vez que ve un matrimonio los mata y que los 7 de julio se pasea por los cementerios cantando la marcha nupcial con su vestido de novia y su hacha.